Valsain,
eres una lanza hacia el Cielo,
desde allí, se ven tus venas,
como regatos de sangre
convertida en agua.
Imagino un gran salto,
desde una nube cualquiera,
y pisar tu suelo,
brincar como un gato, rana, corzo...
o cualquier otro invento, que se asemeje,
a tu convocar vida más vida.
Aquella nube soñada,
cometió audacia,
huyó como un ángel engañado,
retornó para no sentir desgracia,
al no divisar su Valsain alejado,
como en un cuento mágico,
de nuevo soñó ver Valsaín,
besos a tus suelos,
jeribeques festeros,
árbol, piedra, montaña,
como en celofán de regalo,
y desfalco del Cielo.
sin tornillo que lo sujete,
se cayeron los regalos,
fueron dones,
de amores como flores,
cantares de rocío,
misterio también.
Sustos hubo,
de romperse sutilezas,
que fueran bellezas silvestres ellas…

Rufino López España.