– ¡Una guerra nunca es humana! – nos decía un miembro del Batallón Alpino. Y tal afirmación precisa de escasas explicaciones: las guerras exacerban el odio, despiertan malos quereres, consiguen que afloren los instintos más rastreros del hombre.

Entonces, ¿por qué una revista de la Guerra Civil?, ¿acaso no defendíamos, a capa y espada, la omisión de la política y la polémica en nuestros artículos?, ¿por qué entrar en semejante dilema con una temática tan complicada?: Porque la Guerra Civil marcó un antes y un después en la vida de los españoles en general, y, de modo particular, en la vida de Valsaín. Y porque, dejando a un lado la parte más trágica y despreciable del conflicto, existen múltiples relatos tan emocionantes que merece la pena sean recordados.

Hemos procurado ser, si cabe, más pulcros que en otras ocasiones. Solicitamos a nuestros escritores moderación en sus artículos; a ustedes, los lectores, pedimos comprensión y, si en algún momento pueden sentirse ofendidos, les rogamos acepten nuestras más sinceras disculpas; no es nuestra intención.

Queremos y creemos que “Crónicas Gabarreras” debe ser un nexo de unión entre nuestras gentes, un vehículo de participación eminentemente constructivo, y en el que tengan cabida todos aquellos que sienten algo especial por esta tierra.

Son las historias de una guerra que no debió despertar y que deseamos, con todas nuestras fuerzas, nunca jamás se vuelva a repetir. Sed prudentes y, disfrutad con la lectura.

NOTA: Un variado número de fotografías pertenecen a los protagonistas de los relatos, pero, por circunstancias obvias, no guardan relación temporal con la época tratada.