Crónicas Gabarreras 0
 Crónicas gabarreras:   Inicio >  En los sentimientos >  Nostalgias (Paloma García de Frutos)  


Foto: Ana García

Como me gustaría que mi voz fuera tan fuerte
que llegara a retumbar en Peñalara
y se escucharan por toda la sierra de Guadarrama
mensajes de amor que nacen de dentro de mi garganta.

Amor por un pueblo, Valsaín,
amor por sus gentes, por sus calles y sus casas,
amor por sus caballos, sus ovejas y sus vacas.

Quisiera ser un pájaro y cantar cada mañana,
volar a lo más alto de un pino
para poder acariciar con mi canto su alma.

Quisiera volver a revivir los días felices de mi infancia,
y con mis viejos amigos volverme a reunir
en el puente, en la iglesia o en la plaza.

Añoro el tres de mayo,
con las cruces, la merienda e ir de casa en casa:
"El Chavito de la Cruz de Mayo",
la respuesta de las gentes:
"A otro año".

Recordar la vieja escuela,
el maestro con la vara,
el estuche, la pizarra.
En los recreos bajar al parque
a cazar renacuajos y ranas.

Recuerdo las tardes de invierno,
con la nieve tapando las ventanas,
sentados alrededor de la estufa
en nuestra humilde morada,
oyendo a mi abuelo "El Morucho"
contarnos sus mejores hazañas.

No puedo olvidar esos días de matanza,
donde todos los vecinos unos a otros se ayudaban,
el olor de aquella lumbre donde el cerdo se tostaba,
lumbre de nostalgia, lumbre de helechos y paja.
Y conseguir la zambomba que todo niño se rifaba.

Llegaban días de fiesta, fiestas bien celebradas:
diecisiete de enero, San Antón,
cinco de febrero, Santa Águeda.

Añoro aquellos veranos, donde nada nos importaba,
¡Vamos a bañarnos al río!,
A la Poza el puente, a la Presa o
a la mismísima Laguna de Peñalara.

Por fin llega septiembre,
bullicio y algarabía,
nuestras fiestas patronales
donde se divierten los vecinos.

La procesión de nuestra Virgen,
la verbena en la plaza,
los juegos para los niños, siempre por la mañana,
la tradicional corta de troncos,
los toros en nuestra plaza,
el palco para las mozas,
banderillas engalanadas,
los toros para solteros y también para los casados,
capotes y muletas, faenas de aficionados.

Llega un día triste de otoño,
otoño lluvioso y oscuro,
mi alma quedaba en mi pueblo,
mi cuerpo partió hacia otro sitio.
Lloraba al subir Navacerrada,
algún día volveré contigo

El destino ha querido que no esté siempre contigo,
te llevo en mi corazón y eres parte de mi camino.
Presumo siempre de ti, de ti, mi Valsain querido.

Esta nostalgia se la dedico a los que saben lo que es vivir gozando cada día su presencia y a los saben lo que es sufrir el recuerdo y la añoranza de su ausencia.

Por todas estas nostalgias, hoy agradezco a "CRONICAS GABARRERAS" la posibilidad de dedicar un cariñoso recuerdo y dar gracias a todos los que supieron infundirme tanto amor por este pueblo. Gracias de corazón.

Paloma García de Frutos.



©Pedro de la Peña García | cronicasgabarreras.com