Septiembre iba pasando con normalidad y ya se empezaba a hablar de la fiesta grande en honor a la Virgen del Rosario, que es el siete de octubre, pero que se celebraba siempre el primer domingo de octubre.

Pedro Merino García.

¡Madre, que llegan las Fiestas! Y, de repente, cambian los colores del valle que ahora parecen más brillantes.

Juan Antonio Marrero.

Las Fiestas de nuestro pueblo, como las de muchos otros de la provincia, se componen de distintos actos, entre los que invariablemente se encuentran la Procesión (en honor a nuestra patrona, la Virgen del Rosario).

Un grupo de amigas del disfraz.

Últimos días del estío en Valsaín; nítidos amaneceres ametrallados por el trino selvático de los pájaros, mientras la silueta del Torreón se despereza contra el horizonte.

Raúl García Castán.

Llegó el día, las calles estrenan adornos, las luces de colores dominan la plaza principal, y a esto, hay que sumarle la mezcla de felicidad y ritmo que aportan los habitantes de mi pueblo.

Esteban Ramirez Chueca.

Félix Gil, inolvidable por su ayuda desinteresada a la Sociedad de Festejos. Todos recordamos la cantidad de papeletas que vendía mientras los demás disfrutábamos de nuestras fiestas.

Desde estas líneas quiero hacer una mención a todos aquellos que, desde que tengo uso de razón, han sido los que fiesta tras fiesta me han dado la afición para seguir sus pasos.

Tino Martín Sanz.

Nuestra aventura en esto de los kioscos de fiestas se remonta a 1994. Un año antes, en 1993, se había trasladado la plaza de toros al lugar donde a día de hoy está ubicada y se había hecho un kiosco anexo a la plaza.

Julián de la Flor.
César de la Flor.

De cuatro paredes sin techo, refugio de vacas y yeguas, situada al oeste de Valsaín… la llamaban "Casa de la Hierba", límite con la Mata de Navalrincón y la falda del Cerro de Matabueyes.

Dolores Trilla Manso.

Un día, viendo fotografías, recuerdo uno de esos muchos fines de semana que nos juntábamos a comer en las inmediaciones del picadero "El Parque".

Los Piratas.

Las fiestas en honor a Nuestra Señora del Rosario son, en realidad, la culminación de un año que llega a su término, pues todos soñamos con ellas durante el espacio temporal que va entre el fin de unas y el inicio de otras.

Miguel Grasa.