Nuestra aventura en esto de los kioscos de fiestas se remonta a 1994. Un año antes, en 1993, se había trasladado la plaza de toros al lugar donde a día de hoy está ubicada y se había hecho un kiosco anexo a la plaza. Al año siguiente, la Directiva decidió sacar a subasta la explotación de dicho establecimiento. Al enterarnos de esto, hablamos con ellos y les pusimos como condición que, si nos dejaban abrir un mostrador al callejón de la plaza, nosotros nos quedábamos ese año con ello. La Directiva no puso ninguna objeción y nos pusimos manos a la obra. Entre el kiosco y la plaza había una distancia de 3 ó 4 metros y había que devastar el terreno para llegar al callejón; esto nos llevó un tiempo, pero mereció la pena. Y la plaza tiene un kiosco con su mostrador al callejón –quizás la única de España-.

Un año después, cuando salió la subasta, nos quedamos otra vez con él, pero el año 96 es cuando preparamos un kiosco pequeño, y en pocos días le instalamos en la plaza del baile.

Durante estos dieciséis años ha habido unas cuantas anécdotas, pero queremos destacar una que sucedió en el año noventa y cuatro, en el kiosco de la plaza de toros. Estábamos empezando la hora del vermouth cuando oímos voces por la zona de los toriles: "¡Que se ha escapado un toro!" En ese momento, y casi sin darnos cuenta, ese toro pasaba pegado al kiosco dando un gran susto a los clientes que se encontraban allí, entre otros Geño, Teodoro, Domingo, José el Sereno, etc. Éstos que, por aquel tiempo, ya no contaban con mucha agilidad, los tuvimos que meter en el kiosco como pudimos, unos por el mostrador y otros por la puerta. Han pasado dieciséis años y no hay fiesta que no lo recordemos con ellos.

Mencionar también que, debido a la gran exigencia física que tienen los magníficos concursos que se organizan en nuestras fiestas, y ya que todo el mundo no puede participar en ellos, se nos ocurrió la idea de introducir una competición sin tanta exigencia física, y de ahí nació el concurso de chinos, que tuvo –y tiene- una gran aceptación, llegando a ser algún año hasta veintiocho participantes ¡Y ya van diez años!

Por otra parte, reseñar que, a propuesta de Chichas, el kiosco de Kukula y César viene siendo colaborador como punto de adquisición de la revista "Crónicas Gabarreras", lo cual hacemos con mucho gusto.

Desde nuestro kiosco, a pesar de estar trabajando, podemos disfrutar de las Fiestas; siempre rodeados de amigos y familiares que te visitan y alternan con nosotros.

Así se hace más llevadero.