Bueno, pues bien, yo intentaré contar cómo han sido estos festejos desde que era pequeño hasta estos años.

Las Fiestas en Valsaín, igual que en cualquier sito, se vivían con alegría. Empezaban unos meses antes, pues una de las cosas que había que hacer era cortar las latas para poder hacer la plaza de toros. Recuerdo que el ruedo se hacía con latas y las gradas con los carros que bajaban los pinos. Luego el palco de los músicos y mozas ya lo hacían los carpinteros del lugar, igual que el palco de autoridades. El resto de los mozos construían el ruedo moviendo con gran esfuerzo aquellas latas de 25 metros, aunque a sus hombros parecían palillos. Una especial ilusión y motivación les movía para hacer aquella obra de arte que la gente que venía de fuera contemplaba alucinada.

Empezaban la fiestas el sábado con gigantes y cabezudos, una cosa novedosa en mis tiempos de niñez, pues las fiestas poco a poco se han ido renovando y progresando. Ya de joven se cambió la plaza de sitio, y aunque el ruedo seguía levantándose de latas como antes, las gradas se empezaron a construir de madera, en escalerillas con asientos de tablones, lo que suponía un trabajo mayor. También comenzaron a aparecer las peñas, lo que dio un giro importante y un resurgir de estos festejos. Dado que cada peña compraba un toro, se tuvo que añadir más días a los cuatro ya existentes hasta llegar a una semana. Aparecieron nuevos concursos, interesantes competiciones deportivas que se unieron a las animosas corridas de toros: el espectáculo estaba servido.

No obstante, las fiestas de Valsaín, como todos los acontecimientos, necesitan evolucionar y hacer cosas nuevas. Hoy en día corren cierto peligro, pues ese afán de los mozos de hacer plaza que tomaban como obligación, empezó a decaer y hubo que pensar en hacer una nueva plaza que fuera fija. Gracias a esta solución se ha conseguido evitar lo que ya suponía un serio problema para la Directiva y más tiempo para la organización de las Fiestas.

Para terminar, os pido a los más jóvenes que toméis las Fiestas con ilusión, colaborando con las mismas ganas que nosotros, ya más viejos, hemos llevado año tras año, para que nuestras fiestas sigan en la misma armonía que hasta ahora. ¡Viva Valsaín! ¡Viva nuestra patrona la Virgen del Rosario!