Haber nacido o vivir en Valsaín hace más de 65 años es el único requisito para asistir a la Comida Homenaje a nuestros mayores que organizan y patrocinan los miembros de la Peña "El Tizo", siempre el martes de las Fiestas del Rosario. Esta Peña, que ha festejado hace dos años su 25 aniversario, lleva organizando desde su inicio una comida homenaje a los "abuelos", a todos aquellos en cuya memoria está la historia de nuestro pueblo, de nuestras fiestas, de nuestra tradición. Y es un acontecimiento verdaderamente esperado por nuestros mayores, que ese día suben la empinada cuesta hasta la Peña con auténtica ilusión, sacan fuerzas de lo más hondo de su corazón para asistir al evento, donde les esperan los amigos de la infancia, los antiguos novios, los vecinos de La Pradera, los habitantes de Valsaín,...,todos. Porque es su día, son los protagonistas de la Fiesta.

Acuden a la cita engalanados con sus mejores vestuarios, algunas han pasado la mañana en la peluquería e incluso se han maquillado como en las bodas de la familia; algunos se han acicalado también y se han rociado con la colonia que les regalaron en Navidad. Los socios de la Peña El Tizo les reciben emocionados, soñando que un día ellos también esperarán este homenaje con la misma ilusión que sus padres, sus tíos e incluso sus abuelos. Lo hacen ahora, orgullosos de la idea que surgió hace ya 27 años y quedo reflejada en sus libros de Actas como un objetivo primordial de la Peña "de los casados". Más de un socio de El Tizo se mantiene integrado en la Peña principalmente por vivir cada año este homenaje, por sentir que hace feliz a la Tercera Edad de Valsaín.

También las autoridades están invitadas, obsequiados todos por los hombres y mujeres del Tizo, que se desviven por atender a cada uno de los asistentes para hacer inolvidable cada año esta comida. El menú es abundante y lujoso, y no falta tampoco un fotógrafo que deje plasmadas las imágenes de la ocasión. El local es único para la oportunidad, preparado con esmero y cuidado hasta el último detalle, adornado con flores, iluminado por la alegría de la Fiesta y la emoción del momento.

El acontecimiento más esperado sin duda el más emotivo, es el de la entrega de regalos a los más mayores. Ahí las lágrimas se escapan y se hace casi imposible pronunciar palabra. Se anuncian a micrófono abierto, tras el inevitable discurso del Alcalde, los nombres de los dos mayores homenajeados: el hombre y la mujer de más edad de entre los asistentes (que no hayan recibido ya este Premio) se levantan para recibir su ramo de flores y su recuerdo de esta fecha.

El primero que lo recibió fue el Sr. Luis Fernández Gala, a quien obsequiaron con un reloj de bolsillo grabado con la fecha y el motivo del homenaje, reloj que la familia conserva con gran orgullo. Los dos últimos, los del año 2001, han sido Pilar Rodríguez y Flores Santiago, quien, agradecido en el alma, pronunció unas palabras que emocionaron a todos los presentes, momento en el cual los "Tizos" pudieron sentirse más orgullosos y satisfechos porque han conseguido que todos disfruten de las Fiestas, un motivo más para luchar con la vida y ¡qué lo veamos el año que viene!

Ninguno olvida aquel año en que el Ayuntamiento prestó el Tren Turístico para recoger a los mayores de todo el pueblo y transportarles hasta las inmediaciones de la Peña, saludando a su paso con gran algarabía a cada conocido que encontraban. Este mismo tren que después "descarriló" con todas la mujeres del Tizo que habían aprovechado el medio de transporte para desplazarse hasta el río a fregar las cazuelas..., algunos todavía se están riendo de aquella escena.

Podemos asegurar que, al hacer balance de cada Fiesta, a lo que Lodos los del pueblo somos muy dados en cualquier época del año y en cualquier reunión, todo aquel que haya presenciado por primera vez este evento, no olvida comentar la experiencia, esperando poder repetirla. Desde luego, Valsaín tiene que felicitar a la Peña El Tizo por este acontecimiento, por hacer la historia de nuestro pueblo.

Este día lleva tantos recuerdos, que es imposible reflejar la inmensa emoción que despierta, tanto en los mayores, como en los socios del Tizo.