Crónicas Gabarreras 13
 Crónicas gabarreras:   Inicio > Historia > Valsaín en los papeles (Maite Isabel Fernández)  


Foto: Tinín PérezSon muy numerosos los documentos que se conservan sobre Valsaín, con “B” y con “V”, en los Archivos españoles más importantes, y lo mejor es que están a nuestro alcance y podemos descubrir en ellos el origen del pueblo, sus leyendas y sus señas de identidad.

Comenzamos el itinerario por el Archivo del Patrimonio Nacional, ubicado en el Palacio Real de Madrid, donde se conservan documentos relativos a Valsaín desde 1593 (“Límites para la caza y pesca de Valsaín”) hasta prácticamente nuestros días. Y allí encontramos innumerables referencias como:

Los castaños de indias que todavía hoy permanecen en la Pradera de Navalhorno se trajeron de Aranjuez en 1882, fueron 160 ejemplares, cuando ya se habían plantado 700 árboles, entre plátanos y castaños de indias el año anterior en los laterales de la carretera de Villalba, “desde el Puente del Picador al camino del Cosío”.

La Escuela de Valsaín se restableció en 1818, posteriormente se creó una escuela de niñas y una habitación para la profesora en un local del Palacio (1886) y se amplió en 1910. Queda como testimonio de su existencia anterior el libro “Arte de escribir por reglas y sin muestras establecido de orden superior en los Reales Sitios de San Ildefonso y Valsaín”, escrito por D. José de Anduaga y Garimberti en 1795, del que se conserva un ejemplar también en la Biblioteca Nacional. Ya en 1931 consta la petición de “terrenos y madera por el Ayuntamiento del Real Sitio para construir Escuelas en el Barrio de Valsaín”.

En el capítulo de sucesos llaman la atención reseñas tales como la mordedura de un perro rabioso a una mujer en Valsaín en 1723; la “aparición de un fantasma” en un legajo fechado el 16 de diciembre de 1770 o el hallazgo de un cadáver en el Pinar, inmediato al arroyo de Guadarramilla, en otro de 21 de octubre de 1782.

Además, podemos indagar en el pasado de las propiedades, obtenemos datos como la compra a D. Ruperto Hernández de las Cuevas “de un torreón sito en las afueras del Palacio de Valsaín, un solar con una crujía y habitaciones y 3 huertos colindantes al mismo” (Leg. 110, San Ildefonso, 1882). También se conservan las copias de contratos de arrendamientos en la Pradera de Navalhorno, con nombres que solo su mención nos relaciona con nuestros antepasados más directos: Rafael Peláez de Igual, Mª Pilar Reigosa (viuda de Oteyza), Domingo Sanz Yubero, Julio Martín de Antonio, Eloy Sastre de Andrés, Esteban Merino García, Sebastián Cabreras San Juan, Francisco Montes Llorente, Nicolás Pérez Pajares, Domiciano Gómez Matesanz, Antonio Rodríguez López, Cipriano Bermejo Martín, Daniel Sastre Páez, Luis Cabau Derch, Eulogio García Mayorga (todos los mencionados se firmaron entre 1922 y 1931). Y más reciente está el Proyecto del Instituto Nacional de la Vivienda para “levantar un nuevo poblado en la Pradera de Balsaín o de Navalhorno para el personal obrero del Patrimonio” (1948- 1957) y el expediente sobre arriendo de estas viviendas (1952-1962).

Foto: Alberto Pascual

Si nos fijamos en el destino de la madera de los pinos de Valsaín, rastrearemos expedientes de “concesión de latas a los mozos del pueblo para cerrar la plaza donde celebrar becerradas con motivo de las fiestas de Nuestra Señora del Rosario” (en 1935, por ejemplo); o los “cinco postes facilitados al Consejo Ordenador de las Construcciones Navales Militares con destino al buque-escuela Juan Sebastián Elcano” (1947); o sobre “venta de un pino a Estudios Chamartín para el rodaje de la película 55 días en Pekín” en 1962.

Pero no es necesario viajar hasta Madrid, en una visita más cercana, al Archivo Municipal de Segovia, situado en el histórico edificio de La Alhóndiga, nos topamos con el documento más antiguo sobre Valsaín, que data del 20 de febrero de 1452 y se trata de una Cédula de D. Enrique IV para poder arrendar los Pinares. Y otro legajo importante que refleja el origen de la gabarrería, fechado en 1765, como es la “Orden para que los gabarreros puedan tomar del Pinar de Valsaín los despojos de los hacheros, leña muerta y romper los troncos”. Hay más y muy curiosos, muestras como el “Modo de cortar” de 1548, el “Registro del Pinar” de 1662, o las “cargas que se imponen a los gabarreros” de 1821. Llegan a testimoniar acontecimientos puntuales, como el del accidente ocurrido en el Pinar al caer un pino sobre un trabajador en 1751 ; o exhiben particulares ordenanzas como “sobre que no se enciendan cigarros en los Pinares Reales, con motivo de algún incendio ocurrido ya por esta causa” en 1768. Y otros más serios, que han sido motivo de pleitos históricos en la reivindicación de la propiedad del Pinar de Valsaín, como “Antecedentes sobre el derecho de los vecinos de la Ciudad y pueblos al aprovechamiento de leñas muertas en los Pinares de Valsaín y Riofrío no obstante pasar a la Corona por escritura de 1 de octubre de 1761”, documento fechado en 1904.

Eso sí, algunos escritos son prácticamente ilegibles y nos haría falta la colaboración de expertos, como Rafa Cantalejo quien está al frente del Archivo municipal segoviano y ayuda tanto a descifrar el contenido como a orientar en cualquier estudio que se pueda plantear. También hay otras fuentes, gracias a la Informática y las nuevas tecnologías nos acercamos a nuestro pueblo desde otra perspectiva. Es curioso encontrar 252.000 resultados al introducir “Valsaín” en Google, y otros 67.100 enlaces si buscamos “Balsaín”; aunque naturalmente no todos nos llevan a la información genuina de la localidad. Y dicho quede, el primer resultado es para la página web que más nos interesa “devalsain. com”, fruto del inestimable trabajo de Pedro de la Peña.

Foto: Angela Arnay

Maite Isabel Fernández.


©Pedro de la Peña García | cronicasgabarreras.com