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 Crónicas gabarreras:   Inicio >  Deporte >  Gimnasio de Valsaín: garra y voluntad ( José Manuel Martín Trilla)  


Foto: Gimnasio Valsaín

El corazón palpitaba a ritmo acelerado, afloraban los nervios hasta erizar el vello de la piel… Allí, en la plaza de Valsaín, ante un público numeroso, se celebraba la primera exhibición del gimnasio de Valsaín. Precedidos por una atractiva corta de troncos, los chicos del gimnasio hacían gala de sus muchas horas de entrenamiento plasmadas en el press de banca, la sentadilla y el peso muerto –para los neófitos, diversas modalidades de levantamiento de pesas´. Corría el año 1988, y el éxito alcanzado nos motivó de forma inusitada.

En temporadas sucesivas, los campeonatos y exhibiciones del gimnasio de Valsaín tomaron un cariz interesante en Segovia y provincia. Desde esos magníficos concursos celebrados en la ya nostálgica discoteca Chuletín de La Granja, hasta otras variadas veladas en locales diversos de Segovia. Un año entero preparándonos para "el festival"; para competir con los esforzados muchachos de los gimnasios de La Granja, Segovia, y algún que otro culturista de excepcional nivel venido de tierras madrileñas. Un año entero consumido en pocos minutos ¡Pero merecía la pena! Y añadiré aquí que merecía y merece la pena, pues el gimnasio continúa muy vivo.

Pero dejemos a nuestra imaginación que viaje a través del tiempo. Permitamos a la memoria que se retrotraiga a sus orígenes… A finales de los setenta, Valsaín comenzaba a desperezarse de un prolongado letargo. Una corriente creativa se instauraba entre los jóvenes del pueblo, contagiados por los aires de cambio que vivía la nueva etapa española. Se recuperaban las costumbres, las tradiciones, nuestro cancionero…; se impulsaban nuestras estigmatizadas fiestas, y se colocaban los primeros cimientos orientados al fascinante mundo de la educación física. Las carreras pedestres, el equipo de fútbol, el club de cortadores…, dieron buena muestra de ese espíritu deportivo que había cala do con fuerza en las nuevas generaciones.

Foto: Jesús Pérez

En este contexto, un grupo de muchachos solicitó permiso para usar las instalaciones del pabellón escolar de Valsaín. Lógico es pensar en las reticencias iniciales a semejante petición; pero la ilusión de aquellos chicos, su tenacidad, y ciertos cambios en la reglamentación sobre el uso de este tipo de instalaciones llevaron a la consecución de su objetivo. La Asociación Gimnasio de Valsaín daba el primer paso.

En sus inicios, la actividad deportiva practicada se caracterizaba por su variedad. En aquellos años salíamos a correr prácticamente todos los días –a pesar, ¡muy a pesar!, del frío congelador del invierno–, subíamos la maroma, realizábamos flexiones, nos sometíamos a durísimas sesiones de abdominales…; todo según los conocimientos de cada uno, pues carecíamos de experiencia profesional. Además, allí preparaban su acondicionamiento físico el club de fútbol de Valsaín y el equipo de cortadores.r.

En sucesivas temporadas la Asociación tomó consistencia. Algunos de sus componentes se apuntaron a gimnasios de Segovia, y luego nos enseñaban las técnicas aprendidas. Mientras, las cuotas de socios nos permitían comprar material y mejorar las instalaciones.

Foto: Javier Alonso

Sería demasiado farragoso exponer aquí las vicisitudes por las que pasó el gimnasio, su evolución y sus logros. Baste decir que para la primera exhibición, al menos ya contábamos con barras y pesas –muchas de ellas provenían de rodamientos de vehículos, y otras, fabricadas a base de plomo fundido-.

A día de hoy, tras treinta y cinco años de historia, el gimnasio es un lugar de encuentro, de evasión…, y de entreno duro. Consta de un pabellón y una sala de fitness. La Asociación se ocupa de esta última, y canaliza los entrenos de muy diversos deportes y deportistas. Dos días a la semana, otra asociación, más orientada al sexo femenino, realiza aeróbic, actividad que también se ha consolidado con éxito y mantiene un importante número de socias –permítanme hacer mención a otras actividades deportivas como pilates, alguna temporada de thai-boxing, etc., que si bien no usan estas instalaciones también merecen este recordatorio.

Poco a poco seguiremos mejorando nuestro material, nuestras infraestructuras, y sobre todo, es fundamental mantener esa ilusión y ese espíritu de unidad que, durante treinta y cinco años, tan buenos resultados nos ha dado. Prioritario es ¡cómo no!, fomentar el deporte base, y es de agradecer la excelente labor realizada –en el aspecto deportivo y en el docentepor el profesorado del colegio C.E.I.P La Pradera. A su vez, nos sentimos orgullosos de que esos mismos niños puedan disfrutar de mayores de un gimnasio de naturaleza asociativa, regido por sus estatutos y su código deontológico. Pretendemos que, entre todos los usuarios, y bajo la dirección, tutela y coordinación del Ayuntamiento y de la dirección del colegio, el gimnasio mantenga su nivel de expectativas.

Foto: Gimnasio Valsaín

Quizás, dentro de otros treinta y cinco años, podamos volver a hablar de proyectos de futuro, y no naufraguemos en la nostalgia de los gloriosos tiempos que ya marcharon.

José Manuel Martín Trilla.


©Pedro de la Peña García | cronicasgabarreras.com