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 Crónicas gabarreras:   Inicio >  Fiestas y Tradiciones >  Fiestas Serranas (Juan Antonio Marrero Cabrera)  


Foto: Juan Antonio Marrero

Un joven matrimonio, allá por la primera mitad de los años setenta, acaba de cruzar el puerto de Navacerrada, prácticamente impracticable, para encontrarse con una maravillosa sucesión de paisajes invernales.

Como llevábamos un Land-Rover 88 con el que habíamos recorrido ya media España rural, no nos asustábamos por nada, ni siquiera por un grupo de alegres “aldeanas”, vestidas de “aguederas”, que nos dieron el alto antes de llegara las viejas casas de madera de los leñadores de Valsaín.

Niñas, jóvenes y señoras maduras, aquellas serranas estaban perfectamente armadas y completaban sus pertrechos con chorizo de sus propias matanzas y buen pan candeal. Naturalmente que venían a por la "bolsá" y muy gustosamente colaboramos con una causa tan noble como antigua. Y quiero recordar que fue la primera vez que vi las viejas botas de vino de las navarricas tres zetas, vestidas con faldas y adornadas con lazos de colores.

Y todos bailamos entre la nieve y yo me puse "morado" de hacer varios carretes de fotos (que están a disposición de todos en los archivos de la Caja que ahora llaman Bankia).

Me prodigué en retratar a señoras mayores que lucían, con gran elegancia, unos mantones de Manila, muy antiguos y de preciosos colores. (Por cierto que estos preciosos mantones se llaman así: de Manila, no por que sean filipinos puesto que, en realidad, son de seda china, sino porque se traían de Filipinas en la vieja ruta del "galeón de Manila" que llegaba hasta la costa mejicana del Pacífico.)

Retraté a niñas vestidas de "águedas", a sus madres y a sus abuelas. Fotografié, también, a las guapísimas mozas que, sin el menor recato, se levantaban todo el "falderío" para enseñar, gozosamente, el lacito negro de sus enaguas.

Y allí comenzamos una amistad que se ha mantenido a lo largo de cuarenta años (y lo que dure), sobre todo porque conocí a mis viejos amigos de Valsaín hoy, desgraciadamente, desaparecidos. Me refiero al "señor cura" Dn. Gaspar, compañero infatigable de mis viajes por la provincia y el resto de España, y a mi "personaje inolvidable", el "campeonísimo" Jesús Martín Merino. Y digo "multicampeón" porque lo era de pesca, de caza y de esquí y de cualquier otra cosa que se hubiera propuesto llevar a cabo.

Con Gaspar aprendí historia, literatura, geografía y a resolver cualquier problema que pudiera surgir del trato social. Jesús me enseño a pescar y a tratar de imitar muy, pero que muy lejos los milagros que era capaz de hacer en cualquier riachuelo y sin hacer la menor trampa jamás. Nunca he conocido tan cumplido caballero como él para practicar ningún deporte.

Por supuesto Gaspar me explicó todo los concerniente a las "águedas" y que, naturalmente, no era necesario denunciar el cariñoso "secuestro" en plena carretera general ni el "atraco" subsiguiente.

Luego seguirían muchísimas sorpresas más que, si la paciencia de mis queridos amigos actuales de Valsaín lo permiten, y la generosidad de María Teresa y José Manuel Trilla me sigue invitando a reunirme con vosotros, seguiremos recordando en sucesivas ocasiones. Y por este verano de 2012, daros un fuerte abrazo y desear lo mejor para los gabarreros de Valsaín y sus fiestas serranas.

Juan Antonio Marrero Cabrera.

©Pedro de la Peña García | cronicasgabarreras.com