Crónicas Gabarreras 0
 Crónicas gabarreras:   Inicio >  En los sentimientos >  Por dos grandes amigos (Angelines García de la Torre)  


Foto: Angelines García

Conocía a José Ignacio una tarde después de San Antón. A partir de ahí, comenzó una amistad que se fue fraguando fuerte y sólida, que marcó mi vida para siempre. Él hizo que conociese y amase a Valsaín y a sus fiestas de forma especial. Me hizo sentir por ellas algo tan inexplicable y grande, que año tras año empezaron a ser parte de mí.

Era un enamorado de sus fiestas: un “Mariachi”, él; y yo una “Gaucha”. Nos casamos. Eran tiempos difíciles, pero siempre hubo un hueco para disfrutar ¿Cómo?, haciéndonos de la peña “El Tizo”  en 1985.

Era feliz en su peña: “ser de provecho para que todo funcionase”. Siempre ideando por y para su fiesta. Una noche me dijo: “¿Qué te parce si se hiciera en la fiesta un partido de fútbol con vaquillas en la plaza?” Yo le contesté: “Divertido”, y sin más contó su idea a la Directiva, especialmente a Mari Carmen. La pareció estupendo, y así fue cómo comenzó el tradicional concurso de Fútbol-Vaca.

Disfrutaba viendo a su hijo José Manuel trabajar haciendo el callejón para los encierros, junto a la Directiva, y colaborar con ella. Se sentía orgulloso, y esas mismas ideas trataba de inculcárselas a su hijo Raúl.

Amigo de sus amigos, estaba orgullo de ver a “sus Mariachis” unidos en el Tizo. Su amigo del alma, Millán, siempre juntos, buscando la juerga: en los disfraces, en la fiesta en sí.

Curioso fue el destino con ellos: convivieron muchas experiencias juntos, y se fueron los dos el mismo año ¿Quién sabe? Seguro que ambos, allá donde estén, seguirán organizando juergas y pensando en alegrar a los demás.

Gracias, José, por enseñarme tantas y tantas cosas todos estos años, y por quererme. Os añoro a los dos, y siempre estaréis en nuestro corazón y en nuestra fiesta.

Siempre os querré y os llevaré en mi corazón, y mi recuerdo.

Con todo mi amor.

Gracias a vosotros. Gracias a todos sus amigos.

Angelines García de la Torre.

©Pedro de la Peña García | cronicasgabarreras.com