¡Oh! Peñalara
con tu agua clara
y tus pinos a contraplano
escalando hasta lo alto,
¡¡Rocoso, imperioso!!
Cumbres azotadas por el viento en las mañanas
que lo cubre como sábanas.

¡¡Oh!! Valsaín, bálsamo de río
hospedado en los silencios fríos del invierno.
Algarabía de trinos,
banda sonora del renacer de abril,
eclosión múltiple de pétalos coloridos,
de aromas en explosión.
Veredas cubiertas de hojas secas
tapizando las huellas.
¡¡Oh!! Sol, sol amarillo de membrillo,
Sol de trigo y de calor.

¡¡Oh!! Eresma, gélido lecho
de cristales diluidos en su sonido,
de cascada, desplomada contra la nada.

¡¡Oh!! Pinos esbeltos que quieren tocar el cielo,
sombreando los sueños
de los yacientes recostados contra su cuerpo.