Crónicas Gabarreras 0
 Crónicas gabarreras:   Inicio >  Fiestas y Tradiciones >  ¡Qué recuerdos! (L. Gómez García)  


Foto: Miguel Ángel Ramírez

Eran los años 70 y yo tendría siete u ocho años cuando empecé a vivir la Fiesta de Valsaín como algo extraordinario. Recuerdo cuando entraba mi padre en casa y nos decía: ¡Hala! Preparaos que nos vamos a Valsaín “a la Fiesta”. Salíamos de La Granja tan contentas en aquel pequeño coche, cruzábamos una curva muy pronunciada (la Pata de la Vaca) y allá, al fondo, aparecía una cruz de bombillas dentro de una urna rodeada también de bombillas en lo alto de la Iglesia (¡cómo me acuerdo de aquello!; me llamaba tanto la atención…) Eran las bombillas que anunciaban la Fiesta.

En mi memoria sigue grabada la plaza de toros de madera donde pasábamos la tarde, y allí mismo la plaza del pueblo donde empezaba el baile al acabar los toros; donde mis padres bailaban y disfrutaban con sus amigos. Y recuerdo ¿cómo no?, que mi hermana y yo nos cansábamos del baile y dábamos una guerra tremenda, (todavía conservo un pingüino de plástico que me compró mi padre para calmarme el llanto, en aquellos quioscos de juguetes que ponían en la plaza; y aún así, ni el pingüino evitaba que mis padres dejaran el baile antes de acabar). Ya sabemos que cuando los hijos son pequeños no se puede disfrutar de la Fiesta todo lo que se quiere (me di cuenta de ello más tarde).

Foto: José Manuel Rincón

Pasó el tiempo para llegar a adolescente y disfrutar como nadie con aquellos amigos “Los Mariachis”. Entonces, mi padre decía con voz irónica: ¿Ahora sí que quieres ir a la Fiesta? ¿Ahora no lloras porque te quieres ir del baile?

Curiosa la vida. La Historia se repite: Me casé con un hombre bueno como lo fue mi padre, y de Valsaín también como él, y viví lo mismo que mis padres en aquellas Fiestas de antaño, y también tuve que dejar el baile antes de tiempo pues mis hijas no aguantaban.

Creo que todos alguna vez repetimos lo mismo que nuestros padres. Y aquí estoy recordando (parece que fue ayer).

Foto: José Manuel Rincón

Para todos, para mi padre Anastasio, que ya nos dejó, para mi madre Feli por su infinito amor, y porque mis hijas, ¿quién sabe si algún día vivan en la Fiesta de Valsaín lo mismo que viví yo?

¡FELICES FIESTAS!

L. Gómez García.


©Pedro de la Peña García | cronicasgabarreras.com