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 Crónicas gabarreras:   Inicio >  En los sentimientos >  Sentimientos que me enorgullecen (María Dolores Trilla Manso)  
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Foto: Emilia Isabel

Me es grato leer la revista “Crónicas Gabarreras” que ya, durante unos cuantos años, viene mostrándonos y alegrándonos con los comentarios y hechos que las personas de más edad nos ponen en conocimiento. Algunas de estas personas las conocemos porque están aquí, con nosotros, y otras a través de los relatos y fotografías de nuestros mayores, que aún tienen una memoria asombrosa.

Mi deseo es que estas personas nos acompañen muchos años y que todo el pueblo participemos y ayudemos a que esta labor continúe.

Bueno, yo personalmente siempre me he sentido orgullosa de pertenecer a Valsaín y por donde haya estado he presumido de ello.

Comentarios y anécdotas he escuchado muchas sobre este nuestro pueblo. Ahí va esta:

Tengo unos amigos que no conocían Valsaín y al venir de excursión en una ocasión me preguntan asombrados,- ¿de qué vivís aquí?... Sólo tenéis árboles. Ni tenéis terrenos de siembra ni nada que se le parezca…

A lo que contesto: -Esos “Árboles que visteis son pinos madereros, de la mejor calidad del mundo, que nuestros mayores gabarreros les sacaban partido para dar de comer a sus familias. Raro era el casetón (que así se llamaban nuestras casas) donde no había un establo para criar caballos (imprescindibles para su trabajo), vacas lecheras, cerdos, gallinas, conejos, etc.… Además otros muchos también cultivaban un pequeño huerto donde conseguían parte de los alimentos diarios para el sustento. Con esto nadie se hizo rico, pero teníamos las necesidades básicas cubiertas.

Había otro sistema de vida, porque algunos habitantes además trabajaban en el aserradero de la Real Fábrica de Madera o en la Fábrica de Vidrio de La Granja de San Ildefonso.

En Valsaín no han faltado ni panaderos ni herreros (por cierto muy buenos). ¡Ah! No hay que perder de vista nuestro río truchero llamado Valsaín y Eresma, de donde, a pesar de las vedas, se cogían truchas buenísimas. De ahí el dicho popular: “De Valsaín la buena trucha y la mejor madera”.

En fin, que a pesar de no tener tierras de labranza que nos proporcionen trigo, cebada, remolacha, etc. Valsaín ha ido progresando y prosperando gracias a las personas trabajadoras que han vivido y viven aquí, donde todo el mundo es bienvenido; particularmente en estas fechas de septiembre en las que homenajeamos a nuestra patrona “La Virgen del Rosario”.

¡Que ella os acompañe a todos! ¡VIVA VALSAÍN!

María Dolores Trilla Manso.


©Pedro de la Peña García | cronicasgabarreras.com