Una vez más, me dispongo a escribir otro artículo en tan entrañable revista cargada de incontables emociones incluidas en todas las historias relatadas en sus páginas.

Recuerdo una mañana, siendo muy pequeño, cuando me dirigía a Madrid. Era muy temprano y una fuerte luz nos sorprendió en medio de una inmensa oscuridad. Yo pregunté de qué se trataba y la respuesta fue: “Pues nada, son los del cine”.

Desde pequeños nos hemos acostumbrado a vivir en un entorno pletórico por sus paisajes y sus gentes, un lugar en el que se han fijado, se fijan y posiblemente se fijarán quienes se ponen detrás de las cámaras y eligen Valsaín para mostrarlo al mundo.

Películas, anuncios, vídeos musicales…hemos sido testigos directos o indirectos de todas las veces que Valsaín sale en televisión. No es de extrañar el comentario mientras vemos la tele: ¡andá, si es Valsaín! Sin ir más lejos, mientras yo escribía este artículo, se ha rodado un anuncio de Mitsubishi y otro de Vodafone. Es incalculable el número de escenas aquí rodadas, porque en cualquier rincón pueden estar “los del cine”.

Pero hubo un día del cine en el que fuimos protagonistas directos allá por el ya lejano año de 1988, cuando un grupo de chavales del pueblo formábamos parte de la entrañable E.G.B. Entraron al colegio unos señores en busca de gente para participar en el anuncio que todos los años se rodaba para la campaña de prevención de incendios.

Para nosotros fue una experiencia genial: durante la grabación no teníamos que ir a clase y además, todo el verano nos vería toda España en televisión. La sorpresa no venía sola: un personaje famoso iba a trabajar en el anuncio, Joan Manuel Serrat era el elegido junto a nosotros que, sin ser conocidos, también seríamos protagonistas.

Fueron unos días de rodaje alucinantes, acompañados de un gran despliegue de medios: un catering gigantesco, muchas cámaras, focos y gente… mucha gente. Además de Serrat y todos nosotros (“los del cole”) dirigidos por Hugo Stuven, también colaboraban por ejemplo Avelino el guarda, Marcos Toledano con un traje del retén del entonces ICONA…

En esta ocasión, no iba a salir sólo Valsaín en la tele, sino también su gente, niños y mayores que durante todo ese verano aparecerían en las pantallas de los hogares españoles en un spot cuya letra todavía hoy se recuerda cuando se habla de prevención de incendios: “Todos contra el fuego, todos contra el fuego, tú lo puedes evitar”.

Yo tuve la suerte de salir en varias escenas y otros, como mi colega David España, compartieron solos la escena con Serrat, y muchos más en grupo: Maribel Dorrego, Patricia Merino, Leticia Rodríguez, Mercedes García, Ricardo González… y todos los de la clase. Y el anuncio culminaba con una gran fila todos cogidos de la mano formando la frase “todos contra el fuego”.

Y también vimos de cerca un hidroavión que descargó agua para ser grabado, y un helicóptero y varios vehículos contra incendios.

El trato de todo el mundillo del rodaje fue sensacional y Serrat demostró ser una gran persona, con muy buena disposición y atención hacia nosotros, muy buena.

Tanto Serrat como el resto del equipo se fueron encantados con los paisajes de nuestro pueblo y con Valsaín en la retina, decían que somos unos privilegiados, no por salir en este anuncio, sino por vivir en tan maravilloso entorno.

Guardo muy gratos recuerdos de esta experiencia y espero que también lo hagan todos los que participamos en el spot publicitario, a quienes desde aquí envío un saludo. Nos hicimos populares, salimos en la tele “en los intermedios”, en un anuncio que duraba más que el resto, un “publireportaje”. No firmábamos autógrafos, ni salíamos en programas del corazón, pero nos dimos a conocer en un gran marco de naturaleza.

Valsaín, mi pueblo, un sitio buscado por las cámaras para cualquier tipo de plano o escena; Valsaín, un sitio de cine. Si hubiera premios “Óscar” al lugar más perseguido y aclamado por los objetivos, sin duda Valsaín figuraría como un serio candidato. Paisajes, rincones, cualquier sitio es bueno: vivimos en un lugar de cine. Raro es el año que no se enciende un foco y graba una cámara en nuestro territorio.