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 Crónicas gabarreras:   Inicio >  Crónicas de la Historia >  Heroes del 30 de mayo (Maite Isabel Fernández).  
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Diario del General Varela

El penúltimo día de mayo de 1937 el pueblo de Valsaín vivía uno de los momentos más cruentos de su historia. Soportaban ya más de un año de Guerra Civil, un duro año en el que habían visto desmembrarse sus familias fruto de la más cruda de las realidades, una etapa en la que habían sufrido las consecuencias de encontrarse en pleno límite de las dos Españas, de dos bandos que se estaban llevando a muchos paisanos, algunos ya para siempre.

Las personas que recuerdan aquellos días, del 29 de mayo al 4 de junio de 1937, nos hablan del “ataque”. Todos atrincherados en los refugios, como el “Salón de Baile de la Tía Josefa”, junto al puente de La Pradera, a oscuras, incluso tuvieron que apagar la luz del Sagrado Corazón, escuchando el sonido de las bombas que caían en las inmediaciones y con las puertas abiertas por si alguien acudía a refugiarse.

Y hemos encontrado un testimonio escrito, un diario de operaciones de un general del bando nacional que después fue Ministro. Es el “Diario del General Varela” que se custodia en inmejorables condiciones en el Archivo Municipal de Segovia, y que nos ha facilitado unos fríos datos de aquellos días.

En este Diario se reflejan los pormenores de la situación, en palabras del bilaureado General Varela, que conocía los movimientos previstos, pues habían interceptado las órdenes firmadas del 25 de mayo de 1937 en Valencia por el Ministro de Defensa Nacional D. Indalecio Prieto. No sólo estaba al corriente de las operaciones, además manejaba los informes del Ejército Republicano sobre misiones, medios y objetivos.

El punto de mira republicano para el 30 de mayo para apoderarse por sorpresa de Segovia, mediante una acción enérgica. Resaltaba la importancia de conseguir rápidamente los objetivos y posesión plena de las posiciones de Valsaín, La Granja y alturas de Cabeza Grande y Matabueyes, como base indispensable para alcanzar Segovia. Un segundo objetivo consistía en atraer reservas enemigas de otros sectores mediante un “golpe de mano” llevado sobre La Granja – Segovia, haciendo disminuir la presión de los mismos. Para ello, las órdenes establecían un puesto de mando ubicado en las Guarramillas desde el día 30 a las 4 h. y todas las fuerzas concentradas en sus posiciones en ese mismo momento, con orden de aproximarse en completo silencio, preparadas para intervenir tras un primer ataque que efectuaría la aviación.

Los datos de que disponía el bando Republicano sobre el enemigo fueron interceptados por el bando Nacional; hablan de 1870 hombres, ametralladoras en puntos estratégicos, piezas de artillería, trincheras, alambradas eléctricas, la carretera cortada y obstruida con parapetos y árboles atravesados, minas… Sabían de la intervención de la 31ª Brigada Republicana, aumentada con el Batallón alpino, del Cuartel General de la 35ª División al mando del General Walter (formada por la 69ª Brigada y la 14ª Brigada Internacional), la 3ª Brigada de Tanques y una compañía de Tanques, con reserva de la 21ª Brigada a disposición del mando... Los documentos reflejaban detalles como que cada Brigada iría acompañada de cinco guías del Batallón Alpino o que la intendencia se componía de depósitos principales de víveres en Rascafría, Navacerrada y Cercedilla y racionamiento para tres días en el Puerto del Reventón, mientras la gasolina necesaria estaba en Villalba y Manzanares.

Detalle de la operación. Foto: Crónicas Gabarreras

El efecto sorpresa no fue tal, tanto la población como los contrincantes sabían que el ataque iba a producirse en esa fecha.

Siguiendo el Diario de Varela, constatamos cómo ocurrió:

Día 30 de mayo: “La aviación republicana llegó a las 5h. 40, bombardeó la Cruz de la Gallega, Cabeza Grande, Matabueyes, Valsaín y Revenga, iniciando acto seguido el avance de las fuerzas de la 69 y 14 Brigadas; a las 9h.10, arrancan los tanques y hay un Batallón de la 14 Brigada detenido en Valsaín por fuego directo con el enemigo (…allí permanecería todo el día…), punto en el que parece no funcionaron los proyectiles (…de 85 disparos sólo explotaron 8…); a las 10h. 25, la 31 Brigada se encuentra a 1000 m. de La Granja (…pero no avanzaría más…); a las 11 h. un Batallón de la 69 Brigada ha ocupado la Cruz de la Gallega; a las 15h 15, la 69 Brigada ha llegado a Cabeza Grande y ataca con bombas de mano; son apoyados por los tanques a las 15h 30, con lo que se establece un ataque de gran intensidad durante toda la tarde; a las 16h. 30, la aviación nacional hace su aparición, bombardeando las líneas republicanas de la Cruz de la Gallega. Durante el resto de la tarde continuó con gran intensidad el ataque a Cabeza Grande, sin lograr apoderarse de la cumbre; la 14 Brigada quedó estacionada con un Batallón frente a las trincheras que el enemigo tenía a la entrada de Valsaín y otro frente a las fortificaciones del Cerro del Puerco, fuerzas que no pudieron progresar, pero sin retroceder…

Como resumen del día 31 de mayo: la 69 brigada ocupa Cabeza Grande, manteniéndose en dicha posición, así como en la Cruz de la Gallega, tomada el día anterior; la 14 Brigada no progresó en sus ataques a Valsaín y Cerro del Puerco, siguiendo sin iniciar el ataque a la Granja la 31 Brigada, que sólo consiguió entrar en los Jardines de La Granja y cortar la carretera a Torrecaballeros. Se observa la llegada de fuerzas enemigas – Nacionales – en camiones a La Granja y Revenga, y se cuentan seis bombardeos violentos de su aviación, con gran intensidad sobre Cabeza Grande, por lo que nuestras fuerzas se retiran de esta posición”…

El día 1 de junio las fuerzas republicanas se retiran de Cabeza Grande, hay bombardeos en Matabueyes y combates en las primeras trincheras de Valsaín.

“El día 2 la artillería transporta el fuego al Palacio de la Granja…El jefe de los tanques comunica que hay seis averiados en las líneas avanzadas de Valsaín y que es preciso retirarlos, el ataque se efectúa pero no pueden ser retirados los tanques…la situación al terminar la jornada era aproximadamente igual a la de la noche anterior, excepto en el frente de Valsaín, donde se avanzó mejorando ligeramente las posiciones”.

La orden de operaciones del día 3 de junio ya establece “el repliegue de las fuerzas en dos fases: romper el contacto con el enemigo y pasar a la retaguardia de las posiciones señaladas: el Reventón, Rascafría, Casa de la Pesca, Casa de la Fuenfría, Puerto de Navacerrada y Chalet Peñalara… extremando el cuidado en cuanto se refiere a enmascaramiento”.

El día 4 de junio “puede considerarse definitivamente terminada la operación, toda vez que se ha roto contacto con el enemigo sin disparar un tiro y éste no ha intentado hostilizar nuestros movimientos a pesar de encontrarse las líneas a una distancia de 60 metros unas de otras en algunos puntos”

Queda patente que, tras cinco largos días de continuos ataques, el pueblo de Valsaín sufrió las más duras e intensas jornadas de la guerra Civil; tanto las palabras reflejadas por Varela al inicio de su Diario, como las que dice transcribir fielmente de los informes republicanos, denotan la intensidad de la Batalla, los incesantes bombardeos de la aviación de ambos bandos, el empleo de tanques y artillería… un enfrentamiento injusto y cruel en un escenario donde todos (republicanos, nacionales, el pueblo sin etiquetas) fueron héroes: los Héroes del 30 de mayo, la denominación que ha identificado a nuestro colegio hasta hace unos años.

Maite Isabel Fernández.


©Pedro de la Peña García | cronicasgabarreras.com