Malditas sean las guerras
que a los hombres envilece
los hace tomar las armas
y matar para ser fuertes.

No hay nada que justifique
el dolor de un ser humano
cuando al disparar el arma
está matando a su hermano.

Poder, mandato, gobierno…
son las causas suficientes
para enfrentarse los hombres
y creerse más valientes.

Madres, esposas e hijos
se quedan desamparados
cuando ven marchar al frente
al hombre que siempre amaron.

En el camino los muertos
piden a gritos justicia
Nunca la guerra es rentable
mientras la palabra exista

Cambiemos guerras por risas
la muerte por el amor
que el poder de la palabra
impere sobre el rencor.

Que se respeten los pueblos
y haya solidaridad
que las conquistas de guerra
no sean victoria INFERNAL.

Que los campos crezcan verdes
que el trigo nos traiga el pan
que acabe el hambre en el mundo
y que florezca la PAZ.