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 Crónicas gabarreras:   Inicio >  Anécdotas y Curiosidades >  La Paloma en Valsaín (Mercedes Quijada de la Peña).  


Foto: Mercedes Quijada de la Peña

Este año he vivido y gozado de la festividad de la Virgen de La Paloma en Valsaín. Yo pensaba que aquí sólo se celebraba la fiesta en honor a la Virgen del Rosario pero no, hay otra celebración en este pueblo, os cuento:

Este 2004 ha sido para mí algo triste, tras la repentina muerte de mi padre, el mismo día de Nochebuena, y agravado por una posterior intervención que me practicaron en los dedos del pie derecho. Miánimo estaba casi por los suelos, pero tengo, aparte de los amigos de siempre, un nuevo grupo de vecinos que son los responsables de mi mejoría anímica. Al pasar, en 2003, a vivir en el número cincuenta de la Carretera de Robledo, hermané con todos ellos. Nos invitaron, a mi marido y a mí, a unirnos a la celebración de la Virgen de La Paloma.

Todos ellos son de Madrid o viven allí, y celebran el día en Valsaín. Así las cosas, no dudamos en unirnos a la fiesta: organillo, zarzuelas y otras piezas típicamente madrileñas sonaron durante todo el día, que para eso lo tiene preparado Pepi y su familia. Luego, al caer la tarde, todos los que antes o después hemos vivido en esa finca, nos reunimos en torno a una gran mesa que preparamos entre todos; cada uno cocina lo que quiere y después todo junto hace que la celebración comience.

Margarita hace que nos ilusionemos un rato como si fuéramos niños, mientras reparte regalos a todos, grandes y pequeños. Después siempre “cae” algún cante que algunos nos atrevemos a interpretar, entre ¡vivas! a la Virgen de La Paloma, cánticos de todos, comida y limonada… se nos va pasando la tarde-noche.

Para mi marido y para mí, ha sido una gran suerte tener a estas personas de vecinos; nuestro trato con todos ellos es cordial y entrañable.

No sería completa esta narración si no citara especialmente a Cándido y Jesusa, un matrimonio encantador, que son los mayores del grupo. He pasado ratos inolvidables con ellos, contándonos anécdotas de años atrás, a su llegada a Valsaín, historias de su taxi, de su empleo de conductor,… en fin, de parte de su vida entre Madrid y Valsaín. Ha traído a mi memoria recuerdos de mi abuelo “Pacho”, que como Cándido también me contaba vivencias pasadas de este pueblo. Jesusa, siempre leyendo, era raro no verla sentada en la sombra de la puerta sin un libro entre las manos, siempre pendiente de Cándido, su marido. Gracias a los dos, por todo.

Así, el próximo 15 de agosto, esperamos volver a reunirnos con nuestros pañuelos y flores en el pelo las “chulas”, y su gorra y pañuelo al cuello los “chulos”. Un abrazo a todos los componentes de la “COMUNIDAD DE VECINOS VIRGEN DE LA PALOMA”.

Mercedes Quijada de la Peña.


©Pedro de la Peña García | cronicasgabarreras.com