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 Crónicas gabarreras:   Inicio >  En los sentimientos >  Amigos de Valsaín (Dominga Cerro).  


Foto: Dominga Cerro

Esto que estoy escribiendo, lo hago con todo el cariño, para el pueblo y las gentes. Bueno, su buena gente que tanto quise y quiero. Escribo esto a grandes rasgos para mi presentación y después vosotros sacar vuestras propias conclusiones. Pues bien, yo soy una señora de 74 años y creo y deseo que habrá alguna persona que me reconozca, esto significaría que aún están aquí. Yo me voy a dar a conocer de esta manera. Bueno yo era una prima hermana de Don Luis Cañas, que era el comandante del puesto del Cuartel de la Guardia Civil de La Pradera, muy querido por vosotros y que correspondía con afán, porque permaneció muchos años en ese pueblo al que él tenía gran cariño.

Espero que aún viva alguien que lo recuerde, sería mi gran deseo. A su vez, era sobrino de otro guardia jubilado, que fue algunos años guarda de la Fábrica de Maderas. Con esto, creo que sacaréis alguna conclusión. Bueno, ahora os hablaré de mis amigos y amigas. Una de ellas fue Angelines Fraile, la mujer de Jesús Royo, con quien me encontré en Segovia días antes de su desaparición. Entre otros, mis amigos fueron “Los Cabezotas” (por Dios, no tengo otra forma de decirlo, sin querer ofender a nadie), la mejor fue Carmen, mi compañera de trabajo en la Fábrica de Vidrio, y su hermano Mariano, que para mi fueron una estupenda familia, y yo pasaba las fiestas en su casa y la de Angelines, que en paz descanse.

Después, yo tenía mis amigos de “El Chuletín”, que eran los hermanos “sorianos”, Félix y Claudio. Sentí mucho lo que pasó y hablé con su mujer, que vino a trabajar con una familia vecina mía. Recuerdo a Julián Merino, que estaba en mi departamento, y a su tío “Nene”, que era amigo y compañero de trabajo de mi hermano en el Patrimonio, y en mi casa era como uno más. También me acuerdo de Mariano “Cantimpalos”, ¡qué voy a decir, si era único!

Tenía muchos más amigos a los que quería y están ausentes. Lo sé, y no quisiera que las familias pudieran molestarse. Recuerdo a Tomás España, al bueno de Julio “Tarulo”, que me han dicho vive en La Granja, y del que hay muchas anécdotas. De la familia de Perico Delgado, fui a la escuela con su madre y sus tías, y aquí, en Segovia, desde hace cuarenta años soy vecina de su tía Goya. A casa de María fui muchas veces. No me quiero olvidar de
mi buena amiga Carola, y de quien no me olvidaré jamás, es de Julián “El Trucha”, era como un hermano para todos, un niño grande y un amor. El fatídico día yo me puse en el mismo carro donde estaban sus padres, junto a la puerta de la carnicería: ¡cómo se paseaba con el sombrero de paja por la plaza y cómo se tiró su padre al ruedo! Esto va por ti con todos mis respetos y amor. Por último, tengo que contar que Agapito Sastre me invitó a ir a las Fiestas, que son parte mía, y que una persona de Valsaín me pidió que escribiera algún recuerdo, que con mucho gusto y amor os mando. Os deseo muy felices fiestas, y que sean durante muchos años.

Dominga Cerro.


©Pedro de la Peña García | cronicasgabarreras.com