En años pasados, de inviernos muy duros de nieve, a base de trabajo hicimos campeones de esquí de fondo. Para realizar dicho trabajo, lo primero era aprender a mantenerse sobre "las tablas", y así empezó mi carrera del esquí, ya que mis hermanos mayores llevaban el telesquí que entonces funcionaba en Navacerrada y se subía de Valsaín a trabajar con ellos los fines de semana, y cuando acababa la jornada, bajábamos esquiando hasta el pueblo, a veces de noche, porque no había otro medio a esas horas.

Y como dije una vez en un periódico, nací con los esquís puestos, y mi carrera deportiva de la nieve empezó en serio con mi hermano Jesús, que también fue varias veces campeón de España en esta modalidad y nos inculcó a hacerlo en competición. Nos hicimos del Club Siete Picos para poder federarnos, ya que en nuestra zona no había clubes. El Presidente era el gran esquiador Pepe Arias y la sede del Club la Venta Arias.

Los primeros triunfos fueron en relevos, los tres hermanos: Jesús, Rufino y Eusebio; y de ahí pasamos a hacer concentración con la Federación en el Equipo B formando parte del Equipo Nacional, y seguidamente pasamos al A y nos concentramos en varios sitios de Europa. Al que más íbamos era a Suecia, a una estación de alto rendimiento donde se daba cita lo mejor de toda Europa del Esquí, a 700 Km. al norte de Estocolmo. Sólo había osos y renos. Allí empezamos a coger la técnica y el aprendizaje del encerado. Fuimos las primeras concentraciones de esquiadores de todas las zonas de nieve de España, y luego se hizo una selección y nos quedamos los mejores para competir por Centroeuropa, y así empezó mi carrera ya en plan serio, competí prácticamente por todos los países de nuestra Europa.

Los primeros años de competición fueron muy duros, en este deporte nos llevaban muchos años de ventaja, pero, poco a poco, conseguíamos rebajar tiempos. La temporada a veces se hacía muy larga: no veníamos ni en Navidad, desde septiembre u octubre que cogíamos las primeras nieves en glaciares en Suiza, en octubre partíamos a Suecia y no regresábamos hasta mayo..., en fin, estuve varias veces designado para ir a las Olimpiadas, fui preolímpico en Gernoble 68 y Saporo 72, pero al final no fuimos por cuestiones de dinero, y comenzamos a prepararnos para Denver 76, pero por razones económicas se disolvió el equipo en 1973.

Fui varias veces campeón de España en relevos, con muchachos de Cercedilla y fui también campeón de España individual de 15 y 30 km. También corrí campeonatos del mundo en Checoslovaquia, y varios campeonatos europeos... Y luego, ya casado, vino mi primer hijo (David) y, por razones económicas y de futuro (que no le había), ya dejé el equipo con 27 años, que es cuando mejor está un fondista, alrededor de 1973.

Y esta es la historia deportiva, o parte de ella, de Eusebio Martín Merino, que acabé mi tiempo libre como profesor de esquí alpino en Valdesquí, y trabajando en una fábrica de vidrio en mi pueblo, en la cual sigo.

Eusebio Martín Merino.