Es un día cualquiera de una tarde de agosto, cuando comienza a ceder el sol y me dispongo a dar una carrera hasta La Boca del Asno. Al acercarme al punto de partida, la pértiga del Barrio Nuevo, ya suben dos corredores que me invitan a ir con ellos, les digo que iré un poco más tarde; en el Parque ya están jugando al fútbol. ¡Qué gran pasión levantó este deporte años atrás!, primero comenzando a jugar entre nosotros y contra los veraneantes, en La Máquina Vieja, El Pino Gordo, El Bosque y El Parque, para posteriormente crear el "Club Deportivo Valsaín", o como cordialmente nos llamaban "Los de la Tolla", pues decían que nos metían en la tolla del Parque para que cogiéramos fuerza. A este club, formado por jugadores, entrenador, Directiva y socios de la localidad, hay que atribuirle el mérito de subir de categoría en dos ocasiones.

Un jinete sale desde La Portera, no distingo muy bien quién es, pero seguramente se estará preparando para la tradicional y bonita carrera por El Parque.

Comienzo a correr y al poco me encuentro con un grupo de mujeres, que ya viene de andar su tanda de kilómetros. Se está poniendo de moda entre los veteranos (o como nosotros llamamos "los andarines") quedar los días festivos por la mañana, para recorrer algunos de los bonitos parajes de la sierra, eso sí, con bota y merienda. Me cruzo con otro corredor que ya regresa, y ala altura de La Boca del Asno, con unos cuantos amigos que bajan por el arrastradero con sus bicicletas de montaña; sobre la marcha me comentan que han subido por La Gallega y han dado la vuelta hasta La Casa la Pesca, para luego meterse río abajo.

Atravieso el puente de La Boca del Asno y me meto en la carretera general, oigo voces a mis espaldas, enseguida conozco a los ciclistas que, con sus bicicletas de carretera, me sobrepasan y bromean conmigo. Alguno de éstos sé que será el ganador de la cronoescalada a La Gallega y de la vuelta en llano por el pueblo.

Nunca se me ha ocurrido pensar, quizás porque lo he visto como algo normal, la cantidad de gente del lugar que se ve haciendo tantos y tan variados deportes. A propósito, me acuerdo de un bonito reportaje que ha salido en El Adelantado de Segovia, referente a los esquiadores olímpicos de Valsaín, realizado por una persona que sabe bastantes cosas de nuestro pueblo y en el que pone de relieve los logros alcanzados por una generación de esquiadores que fue ron capaces de ganar algún campeonato de España además de participar en pruebas y competiciones de gran nivel.

Aunque ahora nieva menos, me gustaría que la gente volviera a practicar como hace años, y que lacuesta de la Presa y la de Baldomero, nuevamente estuvieran repletas de esquiadores.

Los ruidos de las hachas ala altura de La Fuente de Los Dos Caños, me hacen volver ala realidad; en algún pino seco estarán practicando los cortadores. Los cortadores de Valsaín, han creado escuela y formado un club que es conocido y reconocido en todos los rincones de la sierra, siendo quizás el deporte más representativo.

Miro al reloj, con este tiempo no voy a conseguir nada, intento hacer el último esfuerzo. Por el Arenero sube una pareja que se está preparando para el triatlón estilo Valsaín, me dicen que van a dar unos cortes y luego a correr un poco.

Por fin llego al Barrio Nuevo, final del recorrido, en el Parque siguen jugando al fútbol, y los muchachos del gimnasio ya están entrando para comenzar con sus tandas de entrenamientos. Tiene mucho mérito la forma en que han llevado el Gimnasio y la cantidad de aparatos que han ido comprando poco a poco.

Un grupo de chavales pasa por delante de mí, con raquetas en mano en dirección al Polideportivo, me resulta inevitable pensaren las buenas partidas que se echaban antiguamente en el Frontón de Valsaín.

Sigo reflexionando sobre la gran afición que desde siempre hubo aquí por el deporte, y me pregunto cuál será la causa, quizás el espíritu de sacrificio y el constante esfuerzo en el trabajo unido ala trascendencia que tiene la fiesta para nosotros con la cantidad y diversidad de concursos existentes, seguro tienen buena culpa de ello.

Es evidente que cuando existe afición y gran número de participantes, llegan buenos logros deportivos que obviamente se han dado en numerosas disciplinas, pero no se trata de hacer una larga lista de nombres que han llegado a resaltar en varias especialidades, sino en recalcar cómo, de forma general y cotidiana, la mayor parte de las personas que aquí vivimos, de una manera u otra practicamos algún tipo de deporte.

Ahora que se lleva tanto esto del deporte, me hace mucha gracia ver a tantos aficionados con sus buenos equipos y los auriculares puestos, como si hubiesen descubierto la pólvora, ¡pero si a nosotros se nos ha olvidado desde cuándo llevamos haciéndolo!.

Siempre nos han colocado muchos "San Benitos", unos positivos y otros no tanto, pero nunca he oído algo que es una realidad y además una seña de identidad muy nuestra y es que :" SOMOS UN PUEBLO DE DEPORTISTAS ".

Francisco Martín Trilla.