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 Crónicas gabarreras:   Inicio >  Anécdotas y curiosidades >  Aquella vez que se repitieron las fiestas (Juan A. Marrero Cabrera).  


En la plaza de Valsaín, Jesús Martín Merino compite con las estrellas de la televisión, durante el concurso de corta de troncos.

Corría ala sazón, el año de 1983 (que vaya cualquiera a saber donde está la "sazón" y por qué hay que correr), cuando en Valsaín se repitieron las Fiestas de Nuestra Señora del Rosario.

Y no es porque se equivocaran los de la Comisión de Festejos, no, que suelen ser muy suyos. Lo que ocurrió fue una de las habituales "cabezonadas" de RTVE. En realidad, por la habitual incapacidad de algunos responsables de la empresa estatal, que siempre se le echa la culpa a la persona jurídica (RTVE) para tapar, así, los continuos desaguisados de las ¿personas? físicas que, más que dirigirla, la desvían.

En fin, el caso fue que, arrimando (naturalmente) el "ascua a nuestra sardina”, decidí escribir los cuatro primeros guiones de una serie de TVE que yo también dirigía, localizando los exteriores (y muchos de los interiores) en La Granja y Valsaín. La nueva serie se llamaba "Yo quiero ser" y se "grababa" y "rodaba" (puesto que ambas técnicas de vídeo y cinematografía se utilizaban complementariamente) con una gran agilidad de relato, humor, brillantez, buenos actores y riqueza de medios.

Uno de los episodios, el que se refería a los capataces forestales y gabarreros, se hizo, casi íntegramente, en Valsaín.

Era una divertida historia, "sencilla como la vida misma", de un taxista madrileño (mi compañero de la Escuela Oficial de Cinematografía, el humanísimo actor Antonio Gamero), casado con una guapa chica de Valsaín (la estupenda actriz Marisol Ayuso), con un cuñado enloquecido (el característico actor José María Tasso, el entrañable "Tachuela", avecindado tantos años por estos pagos) y el espléndido cómico José Carabias que "hacía" de amigo y orientados de un tío muy "cachas" que era un formidable campeón de corta de leña con hacha ("casado" a su vez, por más señas, con otra del pueblo, la impredecible Tina Sainz).

El caso es que" Tachuela", Antonio y Carabias formaron un trío unas veces cómico y otras dramático, que resultó ser un éxito y demostró la versatilidad y el buen hacer de los tres actores, generalmente desaprovechados hasta entonces.

El autor ensaya con los actores, en la Boca del Asno, entre plano y plano de la grabación

Además de una serie de aventuras en el magnífico escenario del Pinar, la secuencia principal, la del campeonato de corta, se desarrollaba en la Plaza de Valsaín, en el marco de las Fiestas.

Como es lógico, pensé en grabar estos exteriores durante las auténticas Fiestas y el verdadero concurso, pero los responsables de la "Santa Casa" se empeñaron en que no, en que había que hacerlo después.

A mí me pareció un disparate administrativo, pero me alegré por los "colegas" de Valsaín que, gracias ala "Tele" iban a disfrutar de una repetición de sus Fiestas, sólo que ahora cobrando una "pasta gansa" como extras, con lo que se divertirían por partida doble.

Y así fue, allí nos reunimos todos los amigos y lo pasamos "de miedo". Por cierto, que el campeonato lo ganó Tejada, alias "El Cachas", gracias a los sabios consejos del "Tirillas" de Pepe Carabias. Pero no se vayan a creer que fue una victoria de las de "coser y cantar", porque sus competidores, los hermanos Martín Merino, Jesús, Quiqui y Rufino, se lo pusieron muy difícil. (Todavía recuerdo al "Cachorro" con un hacha enorme de dos filos y sus grandes barbas que parecía un auténtico vikingo lanzado ala "vorágine").

Por cierto que aquí, el que me falló, fue mi extraordinario amigo Don Gaspar. Como siempre le había visto animando y organizando desde el micrófono las Fiestas, escribí un papel en el guión para él. Y ala hora de la verdad se rajó o, seguramente, le "rajaron" por el aquel de ser cura párroco, una iconoclastia de orden superior lo más probable.

Por supuesto que a mí no me dijo nada, sino que le era imposible participar en el programa. Así que no hubo más remedio que traer de Madrid, a toda prisa, un buen actor que le reemplazara, porque yo le había montado un cierto papel para que se luciera. El mismo actor que vemos actualmente como el marido, ya mayor, de las tres parejas de casados de los entremeses cómicos de la noche del sábado.

Al final todo quedó estupendamente y pasamos unas jornadas de trabajo inolvidables en uno de los mejores marcos posibles para la aventura de la imagen.

Por eso los amigos de Valsaín pueden presumir de haber repetido sus Fiestas Patronales, ganando dinero, encima, en vez de gastar sus propias y añoradas, ¡ay! pesetas.

Juan Antonio Marrero Cabrera.


©Pedro de la Peña García | cronicasgabarreras.com