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 Crónicas gabarreras:   Inicio >  Fiestas y Tradiciones >  La Sociedad de Festejos (Mª Teresa Isabel Fernández).  


Foto: Esther Isabel 

Clave de la consecución de nuestras fiestas.

Las Fiestas de Valsaín, en honor de Nuestra Señora del Rosario, patrona del lugar junto con San Antón, se celebran en torno al primer domingo de septiembre. Este año tendrán lugar del viernes 31 de agosto al miércoles 5 de septiembre: seis días cargados de acontecimientos religiosos, taurinos y lúdicos preparados por los miembros de la "Directiva", quienes, a lo largo del año, se han ocupado de buscar colaboradores (que hay muchos), organizar concursos y contactar con todas y cada una de las personas que facilitan estos días de alegría y reunión y a los que también queremos agradecer desde estas páginas todo su esfuerzo y aportación.

Una quincena de personas que conforman la "Directiva", apoyadas por un número de socios que sobrepasa los setecientos (490 hombres y 220 mujeres), hacen posible la diversión de todo un pueblo en los primeros días de septiembre de cada año.

Como antecedente, y según nos cuentan los mayores del lugar, había festejos taurinos antes que Sociedad de Festejos y se sorteaban los lotes de carne procedentes de la lidia entre las familias del pueblo.
No sabemos con exactitud desde cuándo existe la Sociedad de Festejos, inicialmente denominada "Asociación Organizadora de los Festejos de Valsaín", pero sí hemos podido comprobar en sus Libros de Actas la fecha en la que se inició el sistema de organización a través de una Junta Directiva con total capacidad de decisión. Fue en 1964 cuando, ante la falta de asistencia de los socios a la Junta General, hubo de traspasarse toda la responsabilidad a la Junta Directiva, la cual inició su labor con la difícil tarea de gestionar el adelanto de los festejos. Su reto fue cambiar la tradición y ya en 1965 se celebró la Festividad de Nuestra Virgen del Rosario no el 7 de octubre como corresponde al calendario y se había cumplido hasta entonces, sino en el mes de septiembre, todavía con los "calores" del verano.

Este no ha sido el único cambio en nuestras fiestas y en nuestra Sociedad de Festejos. Atrás han quedado los tiempos en que los mozos madrugaban los domingos del verano para ir "a hacer plaza", a arrimar el hombro para garantizar la construcción del recinto taurino donde después demostraban su arte y su valor, y donde eran aplaudidos por las mozas desde su palco. Y aún más atrás quedaron los carros con los que se configuraba un ruedo irregular desde el que la concurrencia pudo ser testigo incluso de la muerte de un hombre en la plaza hace más de cincuenta años.

Las circunstancias han conllevado variaciones: la aparición de "peñas" que financian sus propios toros obligó a aumentar la duración de las Fiestas. Tradicionalmente duraban de sábado a martes, fue aumentando hasta el miércoles, jueves e incluso viernes en 1990. En 1995 se instaura la duración de viernes a miércoles y se añade otra novedad: se incorporan las mujeres, con el nacimiento de una nueva Sociedad de Festejos Femenina paralela que ya cuenta con más de doscientas socias.

Foto: José Manuel Martín 

La gran variación de los últimos años ha sido la construcción de la actual Plaza de Toros enclavada de manera permanente en un entorno inigualable e intentando mantener la materia prima original, nuestra valiosa madera de pino silvestre, en determinados puntos de su estructura. La tradición de la plaza construida con madera recién cortada del Pinar (donada por su organismo gestor, ahora Parques Nacionales) por los mozos durante los meses de verano acabó en 1993 al iniciarse la ejecución de la plaza de hormigón por tramos. A la fecha se siguen efectuando trabajos de mantenimiento y preparando el recorrido de los Encierros a la manera tradicional, con latas, corazones, clavos, lías y cuerdas. La nueva Plaza ha supuesto un esfuerzo económico superior a nuestras posibilidades, por lo que se ha recurrido a la conocida hipoteca, se encuentra ya completamente terminada, fue inaugurada oficialmente el día 13 de mayo de 2000 e incluso se ha recibido el Premio "Segoviano Bien Visto" por esta iniciativa.

Cuentan los más veteranos que en otros tiempos los mozos participaban en las tareas de preparación de las fiestas hasta el punto que se consideraba una obligación irrenunciable; algo así como ir al trabajo para ganarse el pan, o comer para sobrevivir. De este detalle dan fe los Libros de Actas de la Asociación, con nombramientos "para los cargos para los trabajos de cierre de plaza".

Pero hay algo que se ha mantenido: la elección de cuadrillas, de matadores de toros y banderilleros mediante sorteo, pues siempre se ha contado con muchos valientes y arriesgados paisanos.
El sistema actual de renovación de cargos directivos (anteriormente habíamos contado con Directivos que ejercían sus cargos durante varios años) se estableció anualmente en 1976, por acuerdo adoptado en Junta General; y es que siempre los asuntos relevantes se han intentado decidir a través de acuerdos en sesiones plenarias, con votaciones a mano alzada, especialmente en los momentos difíciles, de los que se ha salido airosamente. Se celebra por lo general una Junta Ordinaria de carácter anual centrada en el rendimiento de cuentas generado par las Fiestas.

La financiación de las Fiestas cuenta con el apoyo económico del Ayuntamiento de San Ildefonso, municipio al que pertenece nuestra entidad de población; cuenta además con numerosos colaboradores que, a cambio de su aportación, reciben publicidad en nuestros programas, difundidos por toda la provincia; pero la aportación de los socios y socias es importante, no sólo por el montante económico que supone, sino porque implica mantener una tradición de la que nos sentimos orgullosos.

La Directiva de 1953 expresaba sus deseos en el Libro de Actas anotando: "pedimos a Dios en estos momentos que nos ilumine y nos guíe por el camino más esplendoroso para la Sociedad". La Directiva de 2001, la primera del nuevo siglo, se une a esta manifestación, desea y pide que todo salga bien, que el buen tiempo acompañe, que el personal disfrute de unos maravillosos días en este entorno sin igual y que los Socios/as sepan mantener esta hermosa tradición que ha sabido unir a Valsaín.

Mª Teresa Isabel Fernández.


©Pedro de la Peña García | cronicasgabarreras.com